I
Ellas
nos miran desde unos ojos sin tiempo y nos absorben; son criaturas céntricas en
las que se refugia el desandar cíclico del universo, lo acogen en su seno y lo
devuelven transmutado una y otra vez en vida. Cuerpos voluptuosos, instintivos
y soberbiamente deformes, atributos suficientes
para cumplir su fecunda misión
sobre esta tierra.